Mientras dormía tuve un sueño muy extraño, de esos que no tienen lógica pero que a la vez pareciera ser muy real, y además era muy aterrador, no era sobre monstruos ni nada por el estilo, ya que eso casi nunca me asusta, era sobre como mi corazón era manipulado y no lo dejaron expresarse como quería, y una vez que se vio en libertad no lo quisieron escuchar.

No fue un sueño abstracto, fue con personas y situaciones en las que podrían estar esas personas conocidas mías, pero la síntesis de la pesadilla, luego de estar analizándola un buen tiempo, fue acerca de mis sentimientos y como se jugó con ellos.

Los sueños, en este caso las pesadillas, son los profundos deseos o temores que una persona pueda tener, y la verdad que uno de mis grandes temores es que no me dejen expresarme libremente en el modo afectivo, o que a la hora de expresarme nadie me escuche o me entienda, también que los utilicen como juguetes.

Soy una persona muy sentimental, aunque en ocasiones no lo demuestre, ya que al mismo tiempo puedo ser analítica y calculadora, pero para mi siempre fue, y siempre será lo más importante en una persona sus sentimientos.

Los sueños y las pesadillas, son una gran forma de ver como son las personas, y aunque en ocasiones nos asusten, siempre me gustó recordarlos, para luego detenidamente pensar sobre ellos, y saber un poco más de mi.